domingo, 21 de octubre de 2012

El fallo de tu piel

La vida te va poniendo baches continuamente, y desgraciadamente no tenemos más remedio que esquivarlos o tropezar con ellos y hacernos una herida. Lo malo es cuando esa herida es en el corazón, tan resistente a todo, pero tan fácil de dañar.
Los sentimientos no se pueden predecir, sin darte cuenta aparece el amor de tu vida, y por mucho que quieras no lo puedes negar y tampoco puedes evitar sentirte así, porque no depende de tí. Puede ser la persona adecuada o no, pero eso tu corazón no la sabe cuando empieza a sentir, y a veces claro que se equivoca, y nos toca caer y sangrar. Pero lo bueno que tiene, es que acaba cicatrizando, y preparada para volver a romperse o para aguantar tenso cualquier tempestad. Por mucho que la vida me sorprenda yo siempre voy con la vida con casco, para que ningún imprevisto del destino, pueda cogerme por sorpresa. Aunque si TÚ quieres sorprenderme, me lanzó al vacío sin paracaídas.
"Vivir aunque el camino se derrumbe frente a mí yo sigo y no me rendiré, siempre contra el viento aquí aferrada a lo que siento, salvaré, trocitos de mi sueños"

No hay comentarios:

Publicar un comentario